En 2015 Andrea Kaminski y Sandra Briski estaban de viaje, hicieron una conexión de vuelo en Panamá, quedaron encantadas con el país y luego vieron una gran oportunidad de negocio.
Al hacer una investigación, encontraron que el país está fascinado por Brasil. Un día, tomando un café en la Isla Contadora, descubrieron que la población panameña es muy fanática del queso. Fue entonces cuando surgió la gran idea de abrir una fábrica de pan de queso. A partir de esto, pasaron 5 años haciendo una gran cantidad de investigación de mercado e ingresos, hasta que llegaron a la receta exacta perfecta. En 2020, de una manera inusual para todos, surgió el COVID-19 y cambió los planes de muchas personas. Y así fue para Andrea y Sandra, que tuvieron la idea de comenzar sus planes todavía en Brasil, en asociación con Thainara Kaminski.
La Fábrica tiene como objetivo resaltar la importancia de la amistad y la familia. El pan de queso viene a unir a las personas, para que juntas puedan degustar un producto práctico y sabroso.